Irresuelto de Magda Arnaud

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Comisariada por Sofía Fernández Álvarez.

 

El texto y el tejido comparten origen etimológico en el latín texere. No en vano, se trata en ambos casos de un sistema en el cual un significado emerge a partir del ensamblaje de una multitud de elementos individuales, ya sean los fonemas, las letras, las palabras o los hilos.

El trabajo de Magda Arnaud (Buenos Aires, 1979) entiende el lenguaje como un tejido y el tejido como un modo de expresar las ideas o las palabras de manera física. Esas ideas y palabras, sin embargo, no sirven normalmente para afirmar o para generar un conocimiento, sino para sugerir una incertidumbre, un desconcierto: un vacío o ausencia en la capacidad de expresar y de crear. Se trata de lo que la artista denomina el conflicto creativo –idea que aparece como bajo continuo en toda su obra-: el abismo que existe entre las ideas, tal y como aparecen en la mente de su autora, y la ejecución final, física, de la obra de arte. Al igual que en la traducción o en la expresión verbal, hay en ese tránsito un hueco en el que se podría pensar, sin duda, que se pierde información, pero también puede ser contemplado como un mínimo resquicio donde se cuela el azar, lo inesperado o la libre interpretación. Así, distintas palabras o frases aparecen bordadas en las obras, sugiriendo a cada espectador un sentido posible, poético y siempre abierto.

Hay en el trabajo de Arnaud una ocupación constante en dar cuerpo y textura a aquello que por naturaleza no lo tiene, convirtiendo lo inmaterial en elemento plástico. Los signos de puntuación adquieren materia a partir de gomas de caucho, fieltros e hilo bordado; puntos, comas y paréntesis dan el salto a nuestra realidad física en un intento de gramatizar un mundo que, tal vez, no sea otra cosa que nuestra propia construcción lingüística.

Las obras de Magda Arnaud combinan la dimensión más física y artesanal del trabajo artístico con una dimensión profundamente conceptual que, sin embargo, invierte el sentido clásico de la relación entre idea y materia: si bien el arte conceptual había sabido minimizar la fisicidad de la obra a favor del concepto –tendiendo a la desmaterialización de la obra-, las piezas de Magda Arnaud emplean materiales contundentes y con grandes cualidades táctiles para hablar de ideas o elementos invisibles, incorpóreos o evanescentes, como son las palabras, los signos, las posibilidades y las dudas.

Irresuelto es la palabra que da título a la exposición y también a una de las piezas más destacadas. Irresuelto es un compendio de obras recientes donde Magda Arnaud despliega su poesía visual y material basándose en su propio conflicto creativo: en la belleza de las ideas y los objetos que están –y, tal vez, permanezcan para siempre- sin resolver.